El objetivo de este trabajo es brindar al colectivo trans una herramienta práctica para el conocimiento de sus derechos.
Se trata de una guía sencilla para el acceso cotidiano a la Ley de Identidad de Género sancionada en el 2012 y surge de las diversas dificultades con la que se enfrentan tanto los colectivos de género como el funcionariado que debe hacerla cumplir a la hora de implementarla.
Prólogo
Que la democracia garantiza las condiciones básicas sobre las cuales puede ser reivindicada es algo que las personas trans conocen muy bien. Desde los años ´90 grupos socio-sexuales diversos irrumpen en la escena pública y denuncian la severa estigmatización y discriminación socio-económica a la que se encuentran sometidos. Inferiorizados, históricamente maltratados, marginalizados, estos grupos lucharon por ensanchar los márgenes de la ciudadanía y ser incluidos en ella.
Como parte de un proyecto político más vasto, orientado a la ampliación de derechos en nuestro país, distintas fuerzas políticas, junto al Gobierno Nacional, hacen propios estos reclamos y el 9 de mayo de 2012 se sanciona la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743), reglamentada por la Presidenta de la Nación dos meses después. Las demandas se convirtieron así en derechos y estos consagraron nuevas libertades en la sociedad argentina toda.
La Ley de Identidad de Género considera que hay otra manera de estar en el mundo, diferente a la propia del varón y de la mujer; reconoce, en otras palabras, el derecho de las personas trans a vivir libres de violencia y discriminación y apela a los Estados Provinciales y al de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adoptar medidas que aseguren el cumplimiento de la norma de cara a la construcción de una sociedad más democrática.
Ahora bien, sabemos que el acceso a los derechos, la posibilidad de que puedan ser peticionados y reclamados, efectivizados en la práctica, es decir, en el marco de las relaciones sociales, no es algo que una ley garantice. Las leyes son condiciones necesarias pero no suficientes para lograr el ejercicio de un derecho. La apropiación de este es un proceso complejo y largo en el que intervienen diferentes actores.
El corto trayecto transitado por la Ley de Identidad de Género revela algunas deficiencias en su implementación, sostenidas ellas, en su mayor parte, por el desconocimiento aún existente sobre cómo proceder en ocasión de una petición de rectificación registral del sexo y cambio de nombre/s de pila o de tratamientos hormonales y/o quirúrgicos en el área de la salud.
Este cuadernillo tiene por fin proporcionar información sobre la Ley de Identidad de Género, acompañando y agilizando, oportuna y efectivamente, el proceso de acceso al ejercicio de los derechos que ella concede. Está dirigido a las personas destinatarias de la norma y ha sido elaborado sobre la base de información recogida a través de un instructivo especialmente preparado para relevar las principales dudas, dificultades y problemas que han encontrado los/as destinatarios/as para el acceso al derecho a la identidad de género autopercibida.
El cuadernillo está organizado en torno a dos grandes tópicos. El primero de ellos agrupa información referida a la rectificación registral del sexo y el cambio de Documento Nacional de Identidad. El segundo, reúne datos relevantes vinculados a la salud, referidos a la adecuación corporal a la identidad de género autopercibida. En un apartado especial, figuran las pautas para la obtención de estos derechos por parte de ciudadanos/as extranjeros/as.
Asimismo, se han incorporado, a modo de Anexos, los textos completos de la Ley de Identidad de Género (26.743) y su Reglamentación (Decreto 1007/2012); la Resolución del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) que declara la gratuidad del trámite para el cambio registral del sexo y de nombre/s de pila; así como también un conjunto de leyes y resoluciones que fueron antecedentes destacados de la Ley de Identidad de Género y a las que se puede acudir en caso de ser víctima de discriminación. Tal el caso de la Ley 3062, conocida como Ley del Nombre y la Resolución de la Defensoría porteña que reconoce el nombre de las personas trans en todas las actuaciones judiciales (DG 278/11), la Resolución 122 o Resolución Filmus, en la que se recomienda a todos los establecimientos educativos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sean éstos de gestión pública o privada, así como a todas las instancias administrativas dependientes de la Secretaría de Educación, garantizar el respeto por la identidad de género, dignidad e integración de las personas pertenecientes a minorías sexuales. Por último, se presenta bajo el título Datos Útiles, el formulario con que se inicia el trámite de cambio registral del sexo y de nombre/s de pila y el cambio de DNI, los lugares adonde se puede realizar, las direcciones de los treinta y tres centros de salud de la CABA que se encuentran obligados por la Ley de Identidad de Género a atender los requerimientos de adecuación corporal a la identidad de género autopercibida.
Esta publicación es el resultado del esfuerzo asociado de esta Secretaría General de Derechos Humanos de la Defensoría General de la CABA, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), la Coordinación Nacional de Diversidad Sexual del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Participaron especialmente en el proceso de relevamiento y la validación de los contenidos de este instrumento, la Asociación Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT), el Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL), Futuro Transgénero y el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género (FNLIG). Todos organismos y organizaciones para los que es necesario llevar la letra de la ley a la calle.
